El portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov, admitió públicamente que su país mantiene contactos con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y que existen “varias obligaciones contractuales” entre ambos gobiernos.
La declaración se produjo tras informes que vinculaban al mandatario venezolano con una solicitud formal de ayuda militar y logística a Moscú, en medio de un despliegue registrado por Donald Trump en el Caribe. Peskov precisó que si bien no detalló la naturaleza de dichos vínculos, destacó que Rusia y Venezuela firmaron un acuerdo estratégico en mayo de este año.
Fuentes citan que el pacto comprende cooperación en sectores como energía, minería, transporte, comunicaciones y seguridad antiterrorista. La admisión rusa coincide con una creciente vigilancia de la actividad naval estadounidense en la región caribeña.
El reconocimiento público del Kremlin genera preocupación entre analistas, que advierten sobre la intensificación de las alianzas entre Caracas y Moscú en un momento de alta volatilidad geopolítica en el hemisferio occidental.
