Un informe de inteligencia británico, difundido por el Ministerio de Defensa, señala que Rusia está adiestrando a niños en más de 500 escuelas y 30 centros de formación profesional para operar drones de ataque, como parte de una estrategia de “militarización” del sistema educativo. Este entrenamiento, que incluye a más de 2.500 docentes capacitados, se enmarca en el contexto de la guerra con Ucrania, que lleva más de tres años. El ministro ruso de Educación, Valeri Falkov, expresó en mayo de 2024 la meta de formar un millón de especialistas en drones para 2030.
El medio ruso en el exilio, The Insider, reportó que Rusia utiliza una plataforma educativa y de entretenimiento llamada Berloga (“Guarida del oso”) para reclutar a cientos de miles de escolares. Aunque se presenta como un juego que enfrenta a osos (Rusia) contra abejas (Ucrania), su objetivo encubierto sería crear la mayor fábrica de drones de ataque del mundo, manteniendo la instrucción bajo la premisa de no mencionar explícitamente la guerra.
Estos hallazgos coinciden con los esfuerzos diplomáticos de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, quien el 18 de agosto de 2025 anunció que prepara una reunión entre Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, tras encuentros previos con ambos líderes. Trump planea una cumbre trilateral para abordar el conflicto, en un momento en que la comunidad internacional observa con preocupación la escalada de tensiones y la militarización educativa en Rusia.