El legislador suspendido Santiago Díaz Asque, exmiembro de la Revolución Ciudadana (RC) y procesado por la supuesta violación de una niña de 12 años, fue trasladado de urgencia desde la cárcel de máxima seguridad La Roca en Guayaquil, a la Cárcel 4 ubicada en el norte de Quito. Este movimiento se produjo días antes de que se cumpla el plazo de la instrucción fiscal por el caso. Díaz Asque había sido enviado a La Roca el 5 de agosto, junto al exlegislador socialcristiano Pablo Muentes, debido a una alerta de amenaza a su integridad, pero la decisión de traslado fue revocada el 18 de septiembre, permitiendo su reingreso a la cárcel quiteña.
El retorno a Quito se concretó justo cuatro días después de que se cumplieran los 60 días de la instrucción fiscal, cuyo plazo venció el 22 de septiembre pasado. La fase de instrucción se inició luego de que Díaz Asque se entregara a la justicia en Tumbaco, tras varios días de evasión. En la audiencia de formulación de cargos, la jueza Carla Olalla dictó la medida cautelar de prisión preventiva y dio luz verde a la Fiscalía para que recabara pruebas. Para sustentar su teoría del caso y la necesidad de la prisión preventiva, la Fiscalía presentó 25 elementos de convicción, incluyendo el testimonio anticipado de la niña, las versiones de sus familiares, que son coincidentes, y partes policiales de los allanamientos realizados en la casa del procesado.
El proceso contra el asambleísta suspendido es de carácter reservado debido a la naturaleza del delito (violación) y la minoría de edad de la víctima. Entre las pruebas incautadas en los allanamientos se encuentran teléfonos celulares, credenciales y una memoria flash. Con el cierre de la instrucción fiscal inminente, la Fiscalía deberá decidir si presenta su acusación contra Díaz Asque. La jueza Olalla respaldó el inicio del proceso tras evidenciar que existen presunciones de una posible conducta delictiva del imputado.








