En una reciente entrevista en el podcast Call Her Daddy, conducido por Alexandra Cooper, Sarah Jessica Parker, reconocida por su papel como Carrie Bradshaw en Sex and the City, ofreció una mirada íntima a los desafíos que enfrentó al inicio de su carrera como actriz. La estrella estadounidense, de 60 años, relató cómo sus primeros años en Nueva York estuvieron marcados por la precariedad económica y el esfuerzo constante por abrirse camino en la competitiva industria del entretenimiento.
Parker compartió que, durante sus inicios, debía administrar cuidadosamente su dinero para sobrevivir. “Intentaba sobrevivir con 40 dólares durante tres días porque no sabía cuándo volvería a trabajar”, recordó. Estas dificultades, según explicó, le enseñaron a desarrollar resiliencia frente al rechazo constante en audiciones. “No consigues el trabajo, haces audición tras audición, pero es lo mejor que te puede pasar. Te vuelves mejor en intentarlo, en prepararte, en no dejar que el rechazo te destruya”, afirmó, destacando cómo estas experiencias forjaron su perseverancia, clave para su éxito posterior.
Además de reflexionar sobre su carrera, la actriz habló sobre su vida cotidiana en Nueva York, ciudad que considera parte esencial de su identidad. Relató un encuentro fortuito con dos jóvenes en los escalones de su casa, desencadenado por una moneda en el suelo, como ejemplo de la espontaneidad que caracteriza a la Gran Manzana. “No habría tenido ninguna razón para hablar con estos chicos en la calle si no fuera por ese momento”, señaló, valorando las interacciones inesperadas que la ciudad ofrece.
Parker también abordó su enfoque hacia un consumo responsable de ropa, influenciado por su infancia, y cómo la constancia ha sido fundamental en su trayectoria. Convertida en un ícono de la cultura pop, la actriz continúa activa en la industria, con proyectos como la tercera temporada de And Just Like That, la continuación de Sex and the City, donde retoma su rol como Carrie Bradshaw y participa como productora ejecutiva.
