El mundo de la moda se despidió de Giorgio Armani el pasado 4 de septiembre de 2025, cuando el icónico diseñador italiano falleció a los 91 años en su residencia de Milán, rodeado de sus seres queridos. Su partida marcó el fin de una era, pero también el inicio de una nueva etapa para su imperio, valorado en más de 12.000 millones de euros.
El 9 de septiembre, en una notaría de Milán, se abrió su testamento, revelando los deseos del creador para la gestión de su legado, según informaron medios italianos como Corriere della Sera.

Armani, que no tuvo hijos ni contrajo matrimonio, redactó dos documentos manuscritos en marzo y abril de 2025, detallando la distribución de su patrimonio y el futuro de Giorgio Armani S.p.A., la empresa que fundó hace 50 años. Sin herederos directos, el diseñador tuvo libertad para decidir el destino de su fortuna, que incluye no solo la marca de moda, sino también hoteles, restaurantes, colecciones de mobiliario, perfumes, maquillaje, yates, propiedades en Italia y el extranjero, una participación en EssilorLuxottica y el club de baloncesto Olimpia Milano.
La Fundación Giorgio Armani, creada en 2016, será la entidad encargada de gestionar la empresa, asegurando su independencia y la preservación de los valores que definieron la visión de Armani. El testamento confirma que el control pasará a esta fundación, liderada por un consejo de administración que incluye a figuras clave como Pantaleo “Leo” Dell’Orco, su compañero de vida y mano derecha durante casi cinco décadas, así como sus sobrinos Silvana Armani, Roberta Armani y Luca Camerana, todos con roles activos en la compañía, junto con Irving Bellotti, director de Rothschild Italia.

La empresa, que en 2024 reportó ingresos de 2.300 millones de euros, opera 650 tiendas en 60 países y abarca diversos sectores del lujo. Armani estableció una cláusula en su testamento que prohíbe la salida a bolsa de la compañía durante los cinco años posteriores a su fallecimiento, reflejando su deseo de proteger la marca de presiones externas y mantener su esencia.
Además de sus activos empresariales, Armani deja una valiosa colección de obras de arte y propiedades, incluyendo un ático en Nueva York, villas en Antigua, St. Moritz, Pantelleria y la reciente adquisición de La Capannina en Forte dei Marmi, Italia. Estos bienes serán gestionados según las instrucciones detalladas en su testamento, conocidas únicamente por su notario.

Como homenaje póstumo, las últimas colecciones de Armani se presentarán en la Semana de la Moda de Milán, del 23 al 29 de septiembre de 2025, con desfiles de Emporio Armani y Giorgio Armani programados para los días 25 y 28. Estos eventos serán un tributo a la visión que convirtió a Milán en una capital mundial del diseño. Además, el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, confirmó que Armani será inscrito en el Famedio del Cementerio Monumental, un honor reservado a figuras excepcionales.
El legado de Giorgio Armani, caracterizado por su elegancia atemporal y su compromiso con la independencia, seguirá vivo a través de la Fundación y su familia elegida, quienes ahora tienen la misión de llevar adelante su visión inconfundible.
