El tribunal de apelación de París inició este lunes un nuevo juicio contra Air France y Airbus para determinar su responsabilidad por homicidio involuntario en el accidente del vuelo AF447 (Rio-París), ocurrido el 1 de junio de 2009. La tragedia, la más mortífera en la historia de las aerolíneas francesas, causó la muerte de sus 216 pasajeros y 12 miembros de la tripulación.
Ambas empresas fueron absueltas penalmente en abril de 2023. Sin embargo, la Fiscalía General apeló la sentencia para que el caso sea sometido a una segunda instancia. Este juicio de apelación es considerado por los familiares como “el último cartucho” para obtener justicia.
El origen del accidente y las acusaciones
Las cajas negras confirmaron que la causa del accidente fue la congelación de las sondas de velocidad Pitot mientras el Airbus A330 volaba a gran altura en una zona meteorológica difícil. Las acusaciones se centran en:
- Air France: Es acusada de no haber proporcionado a los pilotos una formación adecuada sobre las situaciones de fallo de las sondas Pitot y de no haber informado suficientemente a sus tripulaciones.
- Airbus: Enfrenta acusaciones de haber subestimado la gravedad de los fallos de las sondas anemométricas y de no haber informado con urgencia a las compañías aéreas que las utilizaban.
Ambas compañías niegan haber cometido alguna falta penal. La directora general de Air France, Anne Rigail, declaró en el estrado: “Air France mantendrá que no cometió ninguna falta penal en el origen de este accidente”.
Expectativas de las familias y desarrollo del juicio
A pesar de que el tribunal de primera instancia reconoció “imprudencias” y “negligencias” pero no pudo establecer un “vínculo causal seguro” con el accidente, 281 de las 489 partes civiles se han unido a la apelación. Las familias, muchas de las cuales aún están en lucha por la verdad, exigen que la justicia sea “combativa” y condene a las empresas.
El juicio se desarrollará hasta el 27 de noviembre. El calendario provisional establece que el primer mes se dedicará a las audiencias de testigos y peritos, mientras que los representantes de Airbus y Air France serán interrogados a partir del 27 de octubre. Cada empresa se expone a una multa de 225.000 euros si son declaradas culpables.