Sean “Diddy” Combs, el reconocido magnate de la música, se encuentra a horas de conocer su sentencia en un tribunal federal de Manhattan, tras ser declarado culpable en julio de dos cargos de transporte para participar en prostitución. En vísperas de la audiencia, el rapero envió una emotiva carta de cuatro páginas al juez Arun Subramanian, expresando profundo arrepentimiento y suplicando una segunda oportunidad para redimir su vida.
En la misiva, publicada por la prensa el jueves 2 de octubre, Combs asume plena responsabilidad por sus acciones, vinculadas a los denominados “freak-offs”, encuentros sexuales organizados que involucraron drogas y coerción. “Ante todo, quiero disculparme y decir lo sinceramente arrepentido que estoy por todo el dolor y sufrimiento que causé a los demás con mi conducta”, escribió.
Hizo una mención especial a su exnovia, la cantante Cassie Ventura, admitiendo haberla agredido: “Las escenas de mí agrediendo a Cassie se repiten en mi cabeza todos los días. Literalmente perdí la cabeza. Estaba completamente equivocado por poner mis manos sobre la mujer que amaba”. También se disculpó con otra víctima, identificada como “Jane”, reconociendo el daño causado tras escuchar su testimonio.
Combs, detenido desde septiembre de 2024 en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn, afirmó que la prisión lo transformó: “El viejo yo murió en prisión y una nueva versión renació”. Alegó haberse perdido en “drogas y excesos” debido a su egoísmo, y pidió al juez una oportunidad para ser un mejor padre, hijo y líder comunitario. La fiscalía solicita 11 años y tres meses de cárcel, destacando el temor de las víctimas a represalias, mientras la defensa propone 14 meses, equivalente al tiempo ya cumplido.
La audiencia, programada para este viernes 3 de octubre a las 9:30 a.m. (hora del Este), incluirá declaraciones de víctimas y argumentos finales antes del fallo. Aunque Combs evitó cargos más graves como conspiración de crimen organizado y trata sexual, que podrían haber implicado cadena perpetua, su futuro sigue en manos del juez Subramanian. La resolución de este caso, que ha sacudido a la industria del entretenimiento, marcará un punto de inflexión en la carrera y la vida del magnate musical.
