Seis naciones latinoamericanas elevaron este sábado 20 de diciembre de 2025 una exigencia firme al régimen de Nicolás Maduro para el restablecimiento inmediato del orden democrático en Venezuela. Durante la Cumbre del Mercosur llevada a cabo en Foz de Iguazú, los presidentes de Argentina, Paraguay y Panamá, junto con representantes de Bolivia, Ecuador y Perú, suscribieron una declaración conjunta que expresa una profunda preocupación por la crisis humanitaria y migratoria que afecta al país caribeño. El documento insta a la liberación de todos los presos políticos y demanda el respeto irrestricto a los derechos humanos, subrayando la urgencia de garantizar procesos legales transparentes para los ciudadanos detenidos arbitrariamente. No obstante, la declaración evidenció divisiones en el bloque, ya que Brasil y Uruguay optaron por no adherirse al texto.

El presidente argentino, Javier Milei, lideró la postura más crítica al calificar al gobierno de Maduro como una “dictadura atroz” y saludar la presión militar y económica ejercida por Estados Unidos en el Caribe. Milei instó a sus homólogos a abandonar los “acercamientos tímidos” y condenar de forma tajante lo que denominó un experimento autoritario que amenaza la estabilidad del continente. En contraste, el anfitrión de la cumbre, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró su rechazo a cualquier intervención militar extranjera, advirtiendo que tal acción desencadenaría una catástrofe humanitaria sin precedentes. Mientras el bloque regional debate las estrategias de presión, la crisis venezolana sigue marcada por denuncias de violaciones sistemáticas a las libertades fundamentales y un éxodo masivo que presiona las fronteras de sus vecinos sudamericanos.








