Selena Gomez, de 33 años, abrió su corazón sobre los desafíos que enfrenta debido al lupus, una enfermedad autoinmune diagnosticada en 2013, que le ha causado artritis en los dedos. En una reciente entrevista en el podcast Good Hang with Amy Poehler, la estrella de Only Murders in the Building reveló cómo estas dificultades de salud influyeron en el diseño de envases accesibles para su marca de cosméticos, Rare Beauty.
Una lucha personal que inspira accesibilidad
Gomez explicó que los problemas de destreza en sus manos, consecuencia del lupus, la llevaron a priorizar la facilidad de uso en los productos de Rare Beauty. “Tengo artritis en los dedos, y eso se debe a mi lupus. Recuerdo que intenté abrir una botella de agua y me dolió mucho antes de comenzar el tratamiento adecuado”, compartió. Este desafío personal motivó a la cantante a crear envases que cualquier persona, especialmente aquellas con problemas de movilidad, pudiera usar sin dificultad. “Sin querer, hicimos los productos fáciles de abrir y después nos dimos cuenta: estos deben ser así”, afirmó.
Desde su lanzamiento en 2020, Rare Beauty ha destacado por su compromiso con la accesibilidad. El ejemplo más reciente es su nuevo perfume, cuyo envase no requiere quitar una tapa para usarlo, un detalle que Gomez describió como “pequeño, pero que ayuda mucho a cualquier persona de cualquier edad”.
Los retos diarios del lupus
La artista no solo habló de su marca, sino también de los efectos diarios del lupus, una enfermedad sin cura que provoca dolor e inflamación articular. En su documental para Apple TV+, Gomez confesó que las mañanas son especialmente difíciles: “Cuando despierto, comienzo a llorar inmediatamente porque duele, todo”. A pesar de estar en remisión, los problemas de destreza persisten, lo que hace que tareas cotidianas como abrir una lata sean dolorosas y frustrantes.
El lupus también ha traído otros retos, como un trasplante de riñón en 2017 y cambios físicos debido a los medicamentos, que han causado fluctuaciones en su peso. Gomez ha enfrentado comentarios negativos sobre su apariencia, algo que, según confesó a Allure, le afecta profundamente. “He lidiado con muchos problemas de peso en mi vida y es algo a lo que soy muy sensible”, expresó. Sin embargo, gracias a la terapia conductual dialéctica (DBT), ha aprendido a gestionar estas emociones y a diferenciar entre su salud y las opiniones externas.
Un mensaje de resiliencia y apoyo
Acompañada por su pareja, Benny Blanco, con quien se comprometió tras un año de relación, Gomez se mantiene enfocada en su crecimiento personal y profesional. “Quiero seguir evolucionando y mejorar en todos los aspectos de mi vida”, afirmó. A través de sus redes sociales, la cantante ha compartido un mensaje de aceptación y fortaleza: “Prefiero estar sana y cuidarme. Mis medicinas son importantes y creo que son las que me ayudan”.
Con su historia, Selena Gomez no solo busca concienciar sobre el lupus y sus efectos, sino también inspirar a otros a abrazar su propia belleza y resiliencia, demostrando que los desafíos de salud no definen a una persona, sino que pueden convertirse en una fuente de creatividad y empatía.
