Un senador demócrata de Estados Unidos ha solicitado formalmente investigar al banco JP Morgan Chase, el más grande del país, para determinar si ocultó al gobierno transacciones sospechosas por cientos de millones de dólares del convicto Jeffrey Epstein. El senador Ron Wyden, demócrata de mayor jerarquía en el comité de Finanzas de la Cámara Alta, emitió un informe que cuestiona la rigurosidad de los mecanismos de supervisión del banco durante la relación de más de diez años con el financista. Wyden detalla que JP Morgan reportó transacciones sospechosas de Epstein por solo cuatro punto tres millones de dólares entre dos mil dos y dos mil dieciséis. No fue hasta septiembre de dos mil diecinueve, después del arresto de Epstein, que el banco presentó un reporte mucho más amplio con cinco mil transacciones sospechosas adicionales, totalizando mil trescientos millones de dólares.
El reporte del senador Wyden subraya que el valor acumulado de las transacciones sospechosas reportadas por el banco después de la muerte de Epstein fue casi trescientas veces mayor que el valor de las transacciones marcadas mientras estaba vivo y traficando activamente a mujeres y niñas. El senador considera que la conducta del banco debe ser investigada para determinar si el subreporte de “reportes de actividad sospechosa” fue deliberado. Los documentos liberados también revelan que las cuentas de Epstein fueron supervisadas de cerca por ejecutivos sénior de JP Morgan que reportaban directamente al CEO, Jamie Dimon. En el año dos mil veintitrés, JP Morgan pagó doscientos noventa millones de dólares a aproximadamente doscientas víctimas y setenta y cinco millones de dólares a las Islas Vírgenes en acuerdos legales, sin admitir culpabilidad.
