La suspensión de tres partidos en la Premier League impuesta a Moisés Caicedo, tras su expulsión ante el Arsenal, podría resultar en un beneficio inesperado para el mediocampista del Chelsea. La pausa forzada en la liga inglesa le brindará tiempo para recuperar la rodilla que le ha generado molestias constantes durante la temporada. El jugador ecuatoriano había admitido previamente al Daily Mail que estaba jugando con dolor y que no se detendría “hasta que se rompa”, una declaración que encendió las alarmas sobre su estado físico.
A pesar del revés deportivo, la sanción evitará que Caicedo dispute encuentros intensos contra Leeds United, Bournemouth y Everton. El técnico Enzo Maresca ya había dosificado los minutos del jugador para evitar una sobrecarga muscular. Aunque Caicedo sí podrá jugar en Champions League (ante Atalanta) y en la EFL Cup (contra Cardiff), el calendario “aligerado” le permitirá un respiro físico para recuperarse de la dolencia crónica y regresar en óptimas condiciones para el duelo contra el Newcastle el 20 de diciembre.








