La más reciente campaña publicitaria de American Eagle, protagonizada por la actriz del momento Sydney Sweeney, ha provocado un auténtico terremoto tanto en el mundo de la moda como en el bursátil. Bajo el lema “Sydney Sweeney Has Great Jeans” (Sydney Sweeney tiene unos jeans geniales), la estrategia de marketing no solo ha logrado captar la atención de la Generación Z, sino que ha llevado las acciones de la compañía a dispararse hasta un 12%.
El anuncio, que se viralizó rápidamente en internet, desató una ola de interés y compras impulsada por inversores minoristas, muchos de ellos miembros de la comunidad de Wall Street Bets. La situación ha recordado a otros fenómenos bursátiles donde las redes sociales y el interés de los pequeños inversores han jugado un papel crucial en el movimiento de acciones.
La alta tasa de interés corto en American Eagle, similar a otras acciones denominadas “DORKs”, la convirtió en un blanco atractivo para quienes buscaban un posible “short squeeze”.
Sin embargo, la campaña no ha estado exenta de controversia. El eslogan, considerado por algunos como ambiguo o incluso sugestivo, ha generado debate en redes sociales y medios de comunicación. Pese a las críticas, la efectividad en términos de visibilidad y rendimiento bursátil es innegable. American Eagle parece haber encontrado la fórmula para conectar con su público objetivo y, de paso, sorprender a los mercados financieros con el “efecto Sydney Sweeney”.
