Las autoridades financieras de Tailandia ordenaron el congelamiento de todas las cuentas bancarias y activos de Anne Jakkaphong Jakrajutatip, la empresaria que adquirió la organización Miss Universo. La decisión se deriva de una investigación por presuntas irregularidades financieras y malversación de fondos dentro de su conglomerado empresarial, JKN Global Group, que se declaró en quiebra recientemente. Aunque el concurso tiene su sede principal en Estados Unidos, el impacto de estas restricciones legales en el país asiático pone en duda la estabilidad financiera del certamen internacional. Expertos legales en Tailandia señalaron que la medida busca proteger los intereses de los acreedores y asegurar que los fondos no sean desviados mientras se esclarecen los cargos por fraude presentados en su contra.

La empresaria, que ha sido una figura influyente en los medios de comunicación, enfrenta ahora el escrutinio del gobierno tailandés por la falta de transparencia en la gestión de los recursos obtenidos tras la compra de la franquicia en Estados Unidos. A pesar de los problemas legales, los voceros de la organización han manifestado que el concurso sigue adelante con sus planes previstos para el próximo año. Sin embargo, en el mercado de valores y los círculos financieros de Tailandia existe preocupación por el efecto dominó que este escándalo pueda generar en otras inversiones vinculadas a la marca Miss Universo. Actualmente, la defensa de Jakkaphong trabaja para impugnar las órdenes judiciales, mientras que los reguladores bancarios mantienen bajo custodia los activos para garantizar la reparación de los posibles daños causados a los inversionistas.









