Un taxista informal de 25 años fue secuestrado la madrugada del 10 de mayo de 2025 en Manta, provincia de Manabí, mientras realizaba una carrera por aplicativo desde Manta hacia Portoviejo. Los delincuentes, identificados como Johan C. y una adolescente de 15 años, contactaron a la familia de la víctima exigiendo $5,000 para su liberación. Gracias a una rápida intervención de la Policía Nacional, el conductor fue rescatado sano y salvo en el sector Urbirríos, y los dos responsables fueron capturados en flagrancia, según informó El Mercurio de Manta.
El operativo, ejecutado por la Unidad Antisecuestros y Extorsión (UNASE) tras la denuncia de los familiares, permitió localizar al taxista en una vivienda donde estaba retenido. Johan C., de 22 años, registra antecedentes por robo, mientras que la menor fue puesta a disposición de las autoridades competentes. La Policía incautó un teléfono móvil usado para las llamadas extorsivas y continúa investigando posibles vínculos con bandas locales, como Los Choneros, conocidas por extorsionar a transportistas en Manabí mediante “vacunas” de hasta $30 semanales.
Este caso refleja la creciente inseguridad en Manta, donde el taxismo enfrenta amenazas constantes. Días antes, el 7 de mayo, otro taxista, Javier Lucas Santana, fue asesinado a balazos mientras esperaba cargar gas, en un ataque atribuido a su negativa a pagar una extorsión. La ciudad, con más de 3,600 taxis que usan GLP, reporta 8,000 taxistas registrados, muchos afectados por la violencia de bandas como Los Lobos y Los Choneros. La Policía intensificó operativos en zonas conflictivas como Eloy Alfaro, pero los transportistas exigen mayor protección, señalando que la violencia ha escalado durante el mandato del presidente Daniel Noboa.
La liberación del taxista destaca la efectividad de las unidades especializadas, pero también subraya la vulnerabilidad del sector. En 2025, Manta ha superado los 200 asesinatos, consolidándose como la ciudad más violenta de Manabí. Los secuestros extorsivos, como el reportado el 30 de enero en Urbirríos, donde cinco personas fueron detenidas, evidencian la diversificación del crimen organizado. La comunidad y los gremios de taxistas claman por medidas urgentes, mientras las autoridades prometen reforzar la presencia del Bloque de Seguridad para desmantelar estas redes delictivas.