Taylor Swift y Selena Gomez, amigas de toda la vida, compartieron una velada especial el sábado 31 de mayo en el icónico Monkey Bar de Midtown Manhattan, según imágenes obtenidas por Deuxmoi. La reunión tuvo lugar mientras Taylor celebraba un gran logro en su carrera: la adquisición de los derechos de sus grabaciones maestras, un anuncio que hizo el viernes 30 de mayo. Mientras tanto, el novio de Taylor, Travis Kelce, se encontraba en Kansas City participando en el evento benéfico anual Big Slick, en apoyo a la investigación del cáncer pediátrico.
El Monkey Bar, ubicado en el histórico Hotel Elysée, es conocido por su ambiente sofisticado y su mural pintado a mano de monos, obra del caricaturista Charlie Vella en la década de 1950. Este piano bar, que abrió originalmente en los años 30, fue el escenario perfecto para que Swift, de 35 años, y Gomez, de 32, disfrutaran de una noche de celebración. La cantante de “Fortnight” había compartido con sus fans la noticia de que ahora posee todas sus grabaciones, un logro que marcó un antes y un después en su carrera. “Realmente puedo decir estas palabras: Toda la música que he hecho… ahora me pertenece… a mí”, expresó Swift emocionada en una carta a sus seguidores.
Gomez, por su parte, mostró su apoyo a través de Instagram, escribiendo: “¡Sí, lo hiciste Tay! Muy orgullosa”. La amistad entre ambas estrellas, que se remonta a 2008 cuando se conocieron durante una cita doble con los Jonas Brothers, sigue siendo una de las más sólidas de la industria del entretenimiento. A lo largo de los años, han compartido momentos significativos, desde apariciones juntas en eventos como los MTV Video Music Awards hasta el cameo de Gomez en el video musical de Swift, “Bad Blood”.
La noche en el Monkey Bar no solo fue una celebración de los logros de Swift, sino también un testimonio de la duradera amistad entre estas dos artistas, quienes continúan apoyándose mutuamente en sus carreras y vidas personales.