La dirigencia de Técnico Universitario ha decidido tomar medidas drásticas para retomar el orden dentro del equipo. En medio de una temporada irregular, el club ambateño enfrenta ahora una situación interna que pone a prueba su disciplina institucional: un jugador separado y otros dos sancionados por comportamientos que no se alinean con los valores de la institución.
El caso más significativo es el del defensor José Hernández, quien fue apartado del primer equipo tras incurrir en repetidas inasistencias a los entrenamientos. La directiva ya habría iniciado el proceso de rescisión de contrato con el lateral, una decisión que se lamenta en lo deportivo, ya que el jugador venía mostrando un rendimiento destacado en la LigaPro.
Pero no fue el único incidente que tensó el ambiente. Dos jugadores más, cuyos nombres aún no se revelan, habrían sido sancionados económicamente tras llegar tarde a la convocatoria previa al viaje a Guayaquil para enfrentar a Barcelona SC. Según trascendió, los futbolistas justificaron su retraso diciendo que “se quedaron dormidos”, lo que generó molestia en el cuerpo técnico y la dirigencia.
Aunque el club todavía no ha emitido una postura oficial sobre estos hechos, el mensaje puertas adentro es claro: no se tolerarán actitudes que comprometan la seriedad del proyecto deportivo.
Este tipo de medidas, si bien impopulares en algunos sectores, revelan un intento por fortalecer la disciplina interna en momentos en los que Técnico Universitario necesita cohesión más que nunca. Con la segunda etapa del campeonato en curso y los objetivos aún en juego, los errores fuera de la cancha podrían costar caro.
