La televisión pagada en Ecuador ha perdido cerca de un millón de suscriptores entre 2017 y 2024, según datos de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel). De 1.3 millones de usuarios en 2017, el sector cayó a 340,980 en 2024, reduciendo su penetración del 29.55% al 6.29%. Este declive se atribuye al cambio en los hábitos de consumo, con un aumento en la preferencia por plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime y Disney+, que ofrecen contenido bajo demanda a menor costo. La piratería, con plataformas ilegales como MagisTV, agrava la situación, captando un 26% del mercado audiovisual, según el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (CET.la).
Empresas como DirecTV, líder con 152,083 cuentas (45% del mercado), y la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), con 59,781 clientes (18%), enfrentan desafíos por altos costos operativos, tributación y regulaciones que no aplican a plataformas extranjeras. La falta de mecanismos efectivos para combatir la piratería, que pone en riesgo a usuarios y reduce ingresos fiscales, complica la competencia. Expertos como Pablo Villalva, de la Universidad Internacional del Ecuador, señalan que los proveedores tradicionales están adaptándose con aplicaciones digitales, pero el mercado exige mayor flexibilidad y precios competitivos para recuperar terreno.
