Las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania se encuentran en una “pausa”, según ha confirmado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Al mismo tiempo, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha alertado a los países occidentales de que el objetivo final de Vladimir Putin sigue siendo la ocupación de toda Ucrania. El anuncio de esta pausa en las conversaciones coincide con el inicio de ejercicios militares conjuntos de Rusia y su aliado Bielorrusia, que han generado inquietud en la OTAN y sus países vecinos. La Alianza Atlántica, por su parte, ha anunciado una operación para “reforzar todavía más” sus posiciones a lo largo de su flanco oriental, cerca de la frontera con Rusia.
Las tensiones en la región han aumentado con una serie de incidentes, como la reciente acusación de Polonia a Moscú de violar su espacio aéreo con drones. Aunque Rusia ha negado las acusaciones, el hecho ha llevado a varios países europeos a convocar a los embajadores rusos. Mientras tanto, las maniobras militares rusas y bielorrusas, llamadas “Zapad”, han puesto en alerta a países como Polonia, Lituania y Letonia, que han reforzado su presencia militar en la frontera.
La situación también ha puesto a prueba la paciencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha intentado mediar en el conflicto sin éxito. En una entrevista con Fox News, el mandatario estadounidense declaró que su paciencia se está “agotando rápidamente” y que Estados Unidos “tendrá que intervenir de manera muy, muy fuerte”. Trump sugirió que la falta de un acuerdo se debe a un baile en el que “se necesitan dos para bailar tango” y que ahora que Zelenski está dispuesto, la postura de Putin es una “incógnita”.