El cruce de declaraciones entre Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil, y Marcela Aguiñaga, prefecta del Guayas, subió de tono este lunes tras la suspensión de la construcción del paso elevado en Los Ceibos.
Álvarez aseguró que este episodio “quedará en la historia que la Prefectura del Guayas paralizó el desarrollo de Guayaquil con la obra de Los Ceibos”, apuntando directamente a la administración provincial como responsable del freno al proyecto vial.
La respuesta de Aguiñaga llegó poco después y fue contundente. La prefecta lamentó que se insista en responsabilizar a la Prefectura y convocó a una rueda de prensa para este martes, donde dará más detalles sobre el caso.
“Qué pena tener que aclarar esto una y otra vez. Por eso, estoy convocando a una rueda de prensa el día de mañana. No sé si es por falta de lectura comprensiva, por desconocimiento de la norma o por simple cálculo electoral”, expresó Aguiñaga.
La prefecta defendió el accionar de su institución y aseguró que el procedimiento es completamente legal:
- “La Prefectura no ha revocado ningún permiso”.
- “Si el proceso fuera ilegal, ¿por qué anunciaron públicamente que van a comparecer?”
- “Estamos cumpliendo con el debido proceso, como corresponde”.
La autoridad provincial cerró su mensaje con una advertencia directa: “Guayaquil sabrá quién está frenando su desarrollo, más allá de esta obra. Basta de distorsionar la verdad. Basta del trolerío”.
Mientras tanto, la disputa entre las dos autoridades mantiene en vilo a los residentes del sector de Los Ceibos y reabre el debate sobre la coordinación entre administraciones locales para impulsar obras de infraestructura en la ciudad.
