Un fuerte terremoto de magnitud 6.0 en la escala de Richter sacudió la provincia de Esmeraldas, Ecuador, la mañana del viernes 25 de abril de 2025, a las 06:44 hora local. Según el Instituto Geofísico del Ecuador (IG), el epicentro se localizó a 9.31 km de la ciudad de Esmeraldas, a una profundidad de 30 km. El movimiento telúrico provocó el colapso de varias viviendas, daños en infraestructuras y la suspensión del servicio eléctrico en diversos sectores de la ciudad. Las primeras imágenes compartidas en redes sociales muestran fachadas y paredes derrumbadas, con escombros bloqueando calles.
Las autoridades locales, lideradas por la gobernadora de Esmeraldas, activaron de inmediato el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial para coordinar la respuesta. Equipos de emergencia, incluyendo bomberos y personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos, se desplegaron para evaluar los daños y asistir a los afectados. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales, pero la evaluación de daños continúa, especialmente en zonas urbanas y rurales donde las construcciones más antiguas son vulnerables.

Esmeraldas, situada en una zona de alta actividad sísmica debido al contacto entre las placas tectónicas Nazca y Sudamericana, ha enfrentado eventos sísmicos significativos en el pasado, como el devastador terremoto de 7.8 en 2016, que dejó centenares de víctimas y miles de damnificados. El sismo de este viernes se sintió no solo en Esmeraldas, sino también en provincias vecinas como Pichincha, Manabí y Santo Domingo, así como en áreas fronterizas de Colombia. El Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR) descartó el riesgo de tsunami tras el evento.
El movimiento telúrico generó alarma entre los habitantes, muchos de los cuales evacuaron sus hogares y lugares de trabajo. En redes sociales, ciudadanos reportaron el pánico inicial y compartieron videos de los daños. Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales y a seguir las recomendaciones de seguridad, como identificar zonas seguras y evitar estructuras comprometidas. Mientras tanto, se espera que las próximas horas sean clave para determinar el alcance total de los daños y las necesidades de los afectados.