Tesla, la compañía liderada por Elon Musk, se encuentra en el centro de una nueva controversia tras reportes de que intentó vender un Cybertruck previamente vandalizado a un cliente en Texas. Según un usuario identificado como Wesley en el foro Cybertruck Owners Club, el vehículo asignado presentaba daños visibles, como pintura roja y rayones, que la empresa intentó ocultar con una limpieza superficial. El comprador, al descubrir que el vehículo había sido fabricado el 8 de enero de 2025 y llevaba meses en un lote, rechazó la entrega y exigió una unidad nueva, generando críticas hacia las prácticas de inventario de Tesla. Este incidente se suma a una serie de quejas sobre la calidad y el servicio postventa del Cybertruck, un modelo que prometía revolucionar el mercado de las camionetas eléctricas.
La situación refleja un problema mayor para Tesla, ya que no es la primera vez que se reportan inconvenientes con el Cybertruck. Desde su lanzamiento en 2023, el vehículo ha enfrentado múltiples retiros del mercado por defectos de fabricación, como piezas de acero propensas a desprenderse. Además, la depreciación acelerada del modelo ha generado descontento entre los propietarios, con casos documentados de vehículos que, tras un año de uso, han perdido hasta el 90% de su valor original. Este nuevo escándalo, reportado en mayo de 2025, pone en evidencia los desafíos de Tesla para gestionar su inventario y mantener la confianza de los consumidores en un contexto de crecientes protestas y actos vandálicos contra la marca, especialmente tras la vinculación de Musk con el gobierno de Donald Trump.
