A partir de septiembre de 2025, Texas implementará un programa de vouchers escolares, impulsado por el gobernador Greg Abbott tras intensos debates legislativos. La iniciativa, establecida por la ley SB 2, crea cuentas de ahorro educativo que permiten usar fondos públicos para costear educación privada o en el hogar, marcando un cambio significativo en la financiación educativa del estado.
El programa ofrece hasta 10 mil dólares anuales para matrículas en escuelas privadas, 30 mil para estudiantes con discapacidades y 2 mil para familias que opten por educación en casa, cubriendo materiales, uniformes, transporte y tutores. Estos montos reconocen las necesidades adicionales de estudiantes con discapacidad, según reporta La Nación.
Aunque la ley entra en vigor este septiembre, los fondos estarán disponibles desde el ciclo escolar 2026-2027, dando tiempo para establecer la infraestructura administrativa. El programa promete transformar la educación en Texas, pero su impacto en las escuelas públicas sigue generando controversia entre defensores y críticos.