La tosferina, causada por la bacteria Bordetella pertussis, afecta a adultos en Ecuador, con 321 casos reportados en 2025, según el Ministerio de Salud Pública (MSP). Aunque es más grave en niños, en adultos puede manifestarse como un resfriado persistente o tos prolongada, dificultando su diagnóstico. La enfermedad, altamente contagiosa, se propaga por gotículas al toser o estornudar, y los adultos no vacunados o sin refuerzos son vulnerables, especialmente en provincias como Guayas, Pichincha y Manabí.
En adultos, los síntomas iniciales incluyen secreción nasal, fiebre leve y tos leve, que puede evolucionar a episodios intensos de tos, a veces con un “silbido” característico al inhalar. Las complicaciones, aunque raras, incluyen neumonía, fracturas costales o pérdida de consciencia, particularmente en mayores de 55 años, con cuatro fallecidos en este grupo en 2025. La vacunación con Tdap (tétanos, difteria, tosferina) cada diez años es crucial, especialmente para quienes conviven con bebés, para evitar contagios a los más vulnerables.
El MSP promueve la vacunación masiva y el uso de mascarillas en planteles educativos de las provincias afectadas por 60 días desde el 5 de mayo. Los expertos recomiendan consultar al médico ante tos persistente, descansar, hidratarse y evitar la automedicación. La baja cobertura de refuerzos vacunales, agravada por rezagos desde la pandemia, ha contribuido al brote, que ya supera los 141 casos de 2024. La detección temprana y el tratamiento con antibióticos son esenciales para reducir la gravedad y la propagación.