Guayaquil enfrenta un brote de tosferina con 106 casos confirmados hasta mayo de 2025, parte de los 321 registrados a nivel nacional, según el Ministerio de Salud Pública (MSP). Esta enfermedad bacteriana, causada por Bordetella pertussis, ha resurgido debido a bajas tasas de vacunación, especialmente en niños, y afecta principalmente a menores de un año. La Secretaría de Salud municipal y el MSP han intensificado campañas de inmunización y medidas preventivas, como el uso obligatorio de mascarillas en escuelas de Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo, vigente desde el 5 de mayo por 60 días.
Los síntomas iniciales de la tosferina incluyen fiebre leve, secreción nasal y tos suave, que evolucionan a ataques intensos de tos prolongada, a menudo con un “silbido” característico al inhalar. En bebés, puede causar complicaciones graves como neumonía o apnea. El tratamiento requiere antibióticos y puede durar hasta cuatro meses, según especialistas como Jorge Macinas y Verduga. Las autoridades recomiendan vacunación completa con la DPT (difteria, tétanos y pertussis), higiene frecuente de manos, ventilación de espacios y aislamiento de casos sospechosos para frenar la transmisión.
El COE cantonal de Guayaquil activó su mesa técnica el 5 de mayo para coordinar acciones con entidades de salud, priorizando la protección de la población escolar ante el inicio del año lectivo. Padres han acudido masivamente a farmacias para adquirir mascarillas, mientras brigadas de vacunación recorren planteles. Expertos como Daniel Simancas advierten que la baja cobertura vacunal durante la pandemia y la resistencia de algunos padres han contribuido al rebrote, que ya supera los 141 casos de todo 2024. Las medidas buscan evitar una epidemia, enfocándose en lactantes y grupos vulnerables.