La influencer y cantante Ana Bárbara Buhr Buldrini, conocida en redes sociales como Ana B, falleció el 18 de junio de 2025 en Estambul, Turquía, tras someterse a una cirugía estética que incluía liposucción, mamoplastia y rinoplastia. La joven de 31 años, originaria de Belo Horizonte, Brasil, y residente en Maputo, Mozambique, había viajado a Turquía junto a su esposo, el artista Elgar Sueia, para disfrutar de su luna de miel y cumplir con un acuerdo promocional con una clínica privada, donde realizaría los procedimientos a cambio de publicidad en sus redes sociales, que contaban con casi 800 mil seguidores en Instagram bajo el nombre “anabmusic”.

Según reportes, la noche previa a la cirugía, Ana, su esposo y el cirujano asistieron a una fiesta donde consumieron alimentos y alcohol, incumpliendo el ayuno preoperatorio. A pesar de esto, el médico habría asegurado que no había riesgos para proceder con la intervención, que fue adelantada inesperadamente del miércoles al domingo. Durante la recuperación post-anestesia, Ana sufrió una fibrilación ventricular que derivó en un paro cardíaco. A pesar de los esfuerzos del equipo médico por reanimarla durante más de 90 minutos, no lograron salvarle la vida.

Elgar Sueia expresó su dolor en redes sociales: “Perdí a la mujer de mi vida. Que su luz siga brillando allá donde esté”, y denunció posibles irregularidades, afirmando que Ana no estaba preparada mentalmente para la cirugía y que no se realizaron los exámenes preoperatorios necesarios. Las autoridades turcas han iniciado una investigación para determinar si hubo negligencia médica, deteniendo temporalmente al equipo médico involucrado. La clínica, por su parte, atribuyó el deceso a una arritmia cardíaca y defendió la actuación de su personal.

El caso ha reavivado el debate sobre los riesgos del turismo médico en Turquía, un destino popular por sus bajos costos en cirugías estéticas. Datos del Reino Unido indican que al menos 28 ciudadanos británicos han fallecido desde 2019 por complicaciones en procedimientos electivos en el país. La familia de Ana B está gestionando la repatriación de su cuerpo a Mozambique para los actos fúnebres, mientras los seguidores de la influencer lamentan su pérdida y exigen justicia.