Una marcha pacífica de transportistas escolares y de transporte mixto se llevó a cabo este viernes en el centro histórico de Cuenca. La protesta, que partió de las inmediaciones de la Gobernación del Azuay, fue en rechazo al aumento del precio del diésel, que pasó de $1,797 a $2,80 el galón tras la eliminación del subsidio por parte del gobierno. Los manifestantes exigieron la reversión del decreto presidencial y advirtieron que, si no obtienen una respuesta favorable, suspenderán sus servicios en Cuenca y en toda la provincia del Azuay a partir del domingo.
El aumento del precio del diésel, que entró en vigencia el pasado 13 de septiembre, ha generado un fuerte rechazo en varios sectores. Los transportistas de Cuenca no descartan unirse a las protestas anunciadas por la Conaie, que ha convocado a un paro nacional indefinido. La movilización de este viernes transcurrió sin incidentes, pero los conductores aseguraron que mantendrán su postura hasta conseguir una respuesta concreta por parte de las autoridades. La eventual suspensión del servicio de transporte escolar afectaría a miles de estudiantes y familias en toda la provincia.
