El 28 de mayo de 2025, transportistas urbanos de Guayaquil realizaron un plantón frente a la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) para exigir una revisión del pasaje, actualmente en $0.30, y mayores controles a la informalidad, como motos lineales y tricimotos no regularizadas. Los manifestantes, liderados por la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug), solicitaron una reunión con las autoridades para abordar la crisis económica del sector, según El Universo.
Los transportistas denunciaron que el bajo costo del pasaje, sin ajustes significativos desde 2016, no cubre los costos operativos, agravados por el alza de combustibles, repuestos y mantenimiento. Luis Lalangui, chofer, señaló que la informalidad, como tricimotos que captan pasajeros en rutas urbanas, reduce sus ingresos. El gremio pide una tarifa de al menos $0.45, conforme a un estudio técnico iniciado por la ATM en 2024, pero aún sin resultados concretos.
El alcalde Aquiles Alvarez, en respuesta, descartó un aumento del pasaje, argumentando que afectaría el bolsillo de los ciudadanos en un contexto de crisis económica. Alvarez destacó que se han sostenido diálogos con Christian Sarmiento, presidente de Fetug, para buscar mejoras sin incrementar tarifas, priorizando el “bien común”. Sin embargo, los transportistas insisten en que operan a pérdida, con muchos al borde de la quiebra por deudas de renovación de unidades entre 2016 y 2019.
La informalidad, como las motos y tricimotos, ha generado tensiones, ya que los transportistas formales enfrentan competencia desleal. La ATM ha realizado operativos, como controles a más de 80 motociclistas sin casco, pero los choferes reclaman medidas más estrictas. Usuarios, según reportes en X como @EcuavisaInforma, expresan frustración por la calidad del servicio y se oponen al alza, exigiendo mejoras como climatización y seguridad en los buses.
El plantón refleja un conflicto recurrente en Guayaquil, donde la Fetug ha protagonizado protestas similares desde 2021, incluyendo paros parciales y caravanas, sin lograr incrementos tarifarios. La ATM, que no autorizó alzas previas de $0.40 en 2023, mantiene que solo buses climatizados pueden cobrar $0.35. Mientras el diálogo continúa, la ciudadanía enfrenta demoras y un servicio limitado, agravado por la falta de acuerdo entre transportistas y autoridades.