En un nuevo episodio de violencia que sacude al cantón Durán, en la provincia de Guayas, tres adolescentes de 13, 14 y 17 años fueron asesinados a balazos la mañana del domingo 27 de abril de 2025, dentro de una vivienda ubicada en la cooperativa Jesús del Gran Poder. Según reportes preliminares, dos sujetos armados, quienes se movilizaban en una motocicleta, irrumpieron en el domicilio tras derribar la puerta y dispararon contra las víctimas, quienes supuestamente se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas. El ataque, que dejó un saldo de 17 indicios balísticos en la escena, ha conmocionado a la comunidad y refuerza la percepción de Durán como uno de los lugares más peligrosos de Ecuador.
La Policía Nacional, tras recibir la alerta, se desplazó al lugar para iniciar las investigaciones y realizar el levantamiento de los cuerpos, que fueron trasladados a la morgue para las respectivas autopsias. Las autoridades han señalado que una de las líneas de investigación apunta a un posible ajuste de cuentas relacionado con el microtráfico, una problemática que ha contribuido al aumento de las muertes violentas en la zona. Actualmente, Durán permanece bajo estado de excepción, una medida que no ha logrado frenar la escalada de violencia en el cantón, donde los asesinatos y ataques armados son recurrentes. En lo que va de 2025, la Zona 8, que incluye Guayaquil, Durán y Samborondón, ha registrado miles de muertes violentas, con Durán destacando como epicentro de la criminalidad.
El triple homicidio ocurrió alrededor de las 10:00, según testigos, quienes relataron que los agresores actuaron con rapidez y huyeron con rumbo desconocido tras perpetrar el crimen. Los vecinos, atemorizados, alertaron a las autoridades, pero las víctimas ya no presentaban signos vitales cuando llegaron los equipos de emergencia. Este incidente se suma a una serie de ataques similares en Durán, como el registrado el 8 de febrero de 2025 en el sector El Bosque, donde tres personas, incluida una menor, fueron baleadas, resultando en dos muertes. La cooperativa Jesús del Gran Poder, escenario de este nuevo crimen, ha sido señalada previamente como una zona de alta incidencia delictiva, donde bandas criminales operan con impunidad.
La Policía ha intensificado los operativos en el cantón para dar con los responsables, pero hasta el momento no se reportan detenidos. La escena del crimen, descrita como una “casa del terror” por medios locales, evidenció la violencia del ataque, con múltiples perforaciones de bala en las paredes y el suelo. Este caso ha generado indignación en la ciudadanía, que exige medidas más efectivas para combatir la inseguridad. Mientras tanto, las autoridades locales y nacionales enfrentan críticas por la incapacidad de controlar la ola de violencia, que afecta especialmente a los sectores más vulnerables, incluidos menores de edad.