El 4 de junio de 2025, un informe policial reveló que Paityn Decker (9 años), Evelyn Decker (8 años) y Olivia Decker (5 años), encontradas muertas el lunes 2 de junio en Wenatchee, Washington, habrían fallecido por asfixia. Las niñas, reportadas como desaparecidas el viernes 30 de mayo tras una visita programada con su padre, Travis Decker, fueron halladas cerca del campamento Rock Island, en el condado de Chelan, próximo a la frontera con Canadá. Decker, de 32 años, es el principal sospechoso y enfrenta cargos por tres asesinatos en primer grado y secuestro. Actualmente está prófugo, y su camioneta GMC Sierra blanca de 2017, con matrícula D20165C, fue encontrada desocupada cerca del lugar del hallazgo.
La madre, Whitney Decker, alertó a la policía cuando las niñas no regresaron a la hora acordada. Antes del hallazgo, Whitney expresó a KIRO 7 su preocupación por la salud mental de Travis, un exmilitar con problemas desde su retiro, aunque afirmó que nunca había tenido inconvenientes previos en las visitas. La búsqueda, iniciada tras una alerta de personas desaparecidas emitida el sábado 31 de mayo por la Patrulla Estatal de Washington, involucró a agencias como el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio Forestal y equipos SWAT. El capitán Brian Chance, del Departamento de Policía de Wenatchee, señaló que la experiencia militar de Decker lo hace potencialmente peligroso y capaz de evadir la captura.
Decker no tiene domicilio fijo, viviendo en hoteles, campamentos o su camioneta. Su vehículo fue visto el viernes en el oeste de Leavenworth, a 29 km del lugar donde se encontraron los cuerpos. La investigación continúa sin revelar detalles adicionales sobre la causa exacta de la asfixia o las circunstancias del crimen. La comunidad de Wenatchee está conmocionada, y las autoridades han intensificado esfuerzos para localizar a Decker, considerado un riesgo para la seguridad pública.