Tres internos, Rubén Bernardo V. C., Carlos Iván V. C. y Kevin Estiven G. R., fueron encontrados sin vida en el Centro de Privación de Libertad Número 1 de El Oro, Machala, el 10 de julio, tres horas después de un operativo que trasladó a 43 reos de alta peligrosidad a cárceles de Cotopaxi y Guayas. Los cuerpos, hallados en distintos pabellones, desencadenaron protocolos de investigación por parte de la Dirección de Muertes Violentas y Desapariciones (Dinased).
El operativo, liderado por el SNAI con apoyo de Fuerzas Armadas y Policía Nacional, buscaba desmantelar redes de poder dentro del penal. Sin embargo, el crimen de los tres reos sugiere una disputa entre bandas por el control del centro, según una hipótesis preliminar. Las autopsias en el Centro Forense de Machala determinarán las causas exactas de las muertes.
Carlos Iván fue detenido en marzo por extorsión, mientras Rubén Bernardo, capturado en abril por delincuencia organizada, tenía siete procesos previos por delitos como tráfico de armas y hurto. Kevin Estiven, arrestado en febrero de 2024 por delincuencia organizada, enfrentaba ocho procesos, incluyendo uno por asesinato, consolidándolo como reo de alto perfil.
El incidente refuerza las alarmas sobre la falta de control en el sistema penitenciario ecuatoriano, donde las pugnas entre bandas criminales persisten. Las autoridades notificaron a los familiares de los fallecidos y continúan investigando para esclarecer los hechos y prevenir más violencia.