El Tribunal Anticorrupción de Pichincha revocó el 2 de septiembre la nulidad de los dos días de audiencia inicial en el caso Nene, ordenando continuar el juicio por oferta de tráfico de influencias contra Francisco Sebastián B. A., hijo de la exvicepresidenta Verónica Abad. La decisión, tomada por los jueces Silvana Velásco, Wiler Chóez y Byron Uzcátegui, responde a los argumentos del fiscal Leonardo Alarcón y el abogado de la víctima, David Meza, quienes señalaron que la nulidad del 14 de julio vulneraba el debido proceso al desechar pruebas ya presentadas.
La nulidad inicial, declarada por el Tribunal de Juicio el 14 de julio, se basó en la ausencia del abogado defensor Santiago Hernández, afectado por un secuestro tras la suspensión de la audiencia en marzo. Los jueces consideraron que reinstalar el juicio sin los abogados originales comprometía los derechos de defensa de Francisco Sebastián, quien desautorizó a sus representantes previos y contrató a Joffre Campaña. Sin embargo, Alarcón argumentó que la nulidad no era justificada, ya que no se vulneraron derechos fundamentales y que mantenerla podría generar un precedente de impunidad.
El fiscal Alarcón sostiene que Francisco Sebastián B. A., junto a un exasesor prófugo, exigió pagos de hasta $1.700 mensuales a un empleado a cambio de un cargo en la Vicepresidencia. La Fiscalía espera ahora la reprogramación de la audiencia para presentar sus pruebas, en un caso que pone en el centro la lucha contra la corrupción en Ecuador.
