La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, ha defendido públicamente la presencia de tropas de ESTADOS UNIDOS en su territorio para realizar ejercicios conjuntos, una postura que aviva la tensión con el régimen de VENEZUELA. Persad-Bissessar afirmó que esta cooperación militar con Washington es fundamental y contribuye a una “reducción significativa” del tráfico de armas, drogas y personas en la región. En su mensaje, la mandataria trinitense destacó que, como un país pequeño que enfrenta redes criminales transnacionales, Trinidad y Tobago se “beneficia enormemente de esta alianza”. Los ejercicios militares se desarrollan en un archipiélago situado a tan solo diez kilómetros de las costas venezolanas, en el marco de la “Operación Southern Spear” de ESTADOS UNIDOS, que incluye el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford en el mar Caribe.
El gobierno de Nicolás Maduro ha calificado los ejercicios militares como “irresponsables” y ha acusado a Persad-Bissessar de “hipotecar” al país para permitir la instalación de una fuerza militar frente a VENEZUELA. La tensión diplomática se intensificó luego de que la primera ministra expresara su respaldo a la presión ejercida por el expresidente Donald Trump contra Caracas, lo que llevó al régimen venezolano a declarar a Persad-Bissessar como “persona non grata” y a suspender acuerdos gasíferos bilaterales. A pesar de las críticas de Caracas, la primera ministra subrayó que su país “no participará en ningún acto que pueda dañar al pueblo venezolano” y que su territorio no será utilizado para lanzar ataques contra VENEZUELA.
Persad-Bissessar también manifestó su apoyo a un eventual diálogo entre Trump y Maduro, señalando que “la mejor manera de resolver los problemas es mediante el diálogo”. Enumeró como problemas urgentes el narcotráfico, la trata de personas, las elecciones que no son ni libres ni justas, y la crisis humanitaria que provoca la migración de millones de venezolanos. Las maniobras militares actuales están programadas para culminar el viernes, mientras el régimen venezolano continúa con sus propias “vigilias permanentes” y advertencias sobre los pasos en falso del gobierno trinitense.








