El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, marcó distancia con su homólogo ruso, Vladimir Putin, calificándolo de “loco” tras una ofensiva aérea rusa en Ucrania que dejó al menos 13 muertos el 25 de mayo de 2025. En un mensaje en Truth Social, Trump expresó: “Siempre he tenido una buena relación con Vladimir Putin, pero algo le ha ocurrido. Se ha vuelto completamente loco”, criticando los bombardeos masivos con 298 drones y misiles contra Kiev y otras ciudades, descritos como los más intensos desde la invasión de 2022. Trump, quien previamente había elogiado al líder ruso, advirtió que la ambición de Putin por controlar toda Ucrania podría “llevar a Rusia a la perdición”.
Los ataques, que incluyeron 266 drones y 45 misiles derribados por Ucrania, coincidieron con el mayor intercambio de prisioneros entre ambos países, con 303 soldados canjeados el domingo, tras 307 el sábado y 270 soldados más 120 civiles el viernes. A pesar de este gesto diplomático, las negociaciones de paz en Estambul, mediadas por Trump, permanecen estancadas. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, criticó el “silencio” de EE. UU., exigiendo mayor presión internacional, lo que llevó a Trump a considerar sanciones contra Rusia, aunque no las ha concretado.
El cambio de tono de Trump, quien durante su primer mandato expresó admiración por Putin, refleja frustración por la escalada militar rusa y la falta de avances en las conversaciones. La Unión Europea, liderada por Kaja Kallas, y el ministro alemán Johann Wadephul condenaron los ataques y abogaron por más sanciones. Mientras, la comunidad internacional observa la cumbre del G7 en junio como una oportunidad clave para abordar el conflicto, que ha dejado a Rusia controlando el 20% del territorio ucraniano, incluyendo Crimea.
