El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó el 24 de abril de 2025 su indignación por el masivo ataque ruso contra Kiev, que dejó al menos nueve muertos y más de 70 heridos, según fuentes ucranianas. En un mensaje publicado en su red Truth Social, Trump calificó los bombardeos con 70 misiles y 145 drones como “innecesarios” y pidió directamente al presidente ruso, Vladímir Putin, que los detenga: “Vladímir, ¡BASTA! Mueren 5,000 soldados a la semana. ¡Consigamos el acuerdo de paz!”. Este ataque, uno de los más intensos en meses, destruyó edificios residenciales y comerciales en la capital ucraniana, aunque Rusia negó haber apuntado a civiles.
Desde su retorno al poder en enero de 2025, Trump ha prometido poner fin a la guerra en Ucrania, pero sus críticas han recaído principalmente sobre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien acusa de bloquear la paz al rechazar reconocer la anexión rusa de Crimea. En contraste, esta es una de las pocas ocasiones en que Trump ha confrontado públicamente a Rusia. Zelenski, por su parte, instó a EE.UU. a presionar más a Moscú para lograr un alto el fuego, destacando que Ucrania aceptó una propuesta de tregua en Arabia Saudí que Rusia rechazó. La escalada de violencia complica las negociaciones, mientras el conflicto sigue cobrando vidas y profundizando la crisis humanitaria.