El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado al Departamento de Educación que recoja datos detallados sobre las admisiones en universidades, desglosados por raza. La medida surge a raíz de una decisión del Tribunal Supremo en 2023 que declaró inconstitucional el uso de la raza como factor en los procesos de admisión. La Casa Blanca sospecha que las universidades están utilizando una “laguna jurídica” para seguir con la práctica, por lo que la administración busca transparencia y rendición de cuentas.
El memorándum instruye a la secretaria de Educación, Linda McMahon, a ampliar los requisitos de información para que las instituciones entreguen datos detallados sobre las calificaciones y los resultados de los exámenes de los solicitantes. Las universidades que no cumplan con esta orden podrían enfrentar “medidas correctivas”. Mientras que algunos celebran la iniciativa como un paso hacia la transparencia, otros la critican como una “engorrosa expedición de pesca” que aumentará la carga administrativa de las instituciones educativas.
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