El presidente estadounidense, Donald Trump, instó a Reino Unido a combatir con mayor firmeza la inmigración ilegal, incluso sugiriendo el uso del ejército. Durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro británico, Keir Starmer, Trump afirmó que “detendría” a los inmigrantes, sin importar los medios que se utilicen. El mandatario republicano, que ha implementado una amplia política de expulsiones en EE. UU., considera que la inmigración ilegal “destruye los países desde dentro”.
Por su parte, el primer ministro Keir Starmer coincidió en la necesidad de “intensificar” las expulsiones de migrantes en situación irregular. La postura del gobierno británico se reflejó horas antes de la rueda de prensa, con la devolución de un migrante a Francia en el marco de un acuerdo bilateral que busca frenar los cruces del Canal de la Mancha en embarcaciones precarias. El acuerdo, que ha sido criticado por asociaciones de ayuda a migrantes, establece que por cada persona devuelta, Reino Unido debe aceptar a otro migrante que se encuentre en territorio francés.