La Marina de los Estados Unidos se encamina hacia su reestructuración más ambiciosa en décadas. Este lunes veintidós de diciembre, el presidente Donald Trump reveló los detalles de la Clase Trump, una serie de acorazados que formarán parte de la denominada “Flota Dorada”. Según el mandatario, el objetivo es recuperar la supremacía naval con barcos que no solo sean poderosos, sino también “atractivos”.
🚢 USS Defiant: El nuevo gigante de los océanos
El buque insignia de esta clase, el USS Defiant (BBG-1), rompe con la tendencia de naves pequeñas y furtivas para apostar por la imponencia física y tecnológica:
- Dimensiones masivas: Desplazará entre treinta mil y cuarenta mil toneladas, duplicando el tamaño de los destructores Zumwalt y superando en volumen a los legendarios acorazados de la clase Iowa.
- Diseño estético: Trump aseguró que trabajará codo a codo con la Armada en el diseño, criticando los modelos actuales por no ser lo suficientemente “imponentes”. El render presentado muestra una estructura clásica con líneas modernas y una superestructura elevada.
- Capacidad de flota: El plan inicia con la construcción de dos unidades, con la meta final de alcanzar entre veinte y veinticinco barcos.
⚡ Tecnología y Armamento: “Cien veces más potentes”
La Casa Blanca define al USS Defiant como una fortaleza flotante equipada con armamento de última generación:
- Energía Dirigida: Láseres de alta potencia para derribar drones y misiles, eliminando la necesidad de munición limitada.
- Ataque Hipersónico: Equipado con doce celdas para misiles hipersónicos de largo alcance y un sistema de lanzamiento vertical (VLS) de ciento veintiocho celdas.
- Capacidad Nuclear: Incluirá misiles de crucero de lanzamiento marítimo con capacidad nuclear (SLCM-N).
- Innovación: Incorporará inteligencia artificial para el control de sistemas y cañones de riel electromagnéticos (railguns).
🏛️ La visión de la “Flota Dorada”
El secretario de la Marina, John Phelan, respaldó la visión presidencial afirmando que el Defiant será el buque “más versátil y mejor parecido” del mundo. La estrategia busca:
- Revitalizar astilleros: La construcción se centrará en suelo estadounidense, mencionándose el astillero Hanwha Philly en Filadelfia como posible sede.
- Disuasión total: Phelan subrayó que la sola aparición de un buque Clase Trump en el horizonte deberá significar que “la victoria estadounidense es inevitable”.
A pesar del entusiasmo gubernamental, el proyecto enfrenta desafíos significativos, ya que la construcción está prevista para iniciar en dos mil treinta y aún requiere la aprobación de financiamiento por parte del Congreso, donde expertos debaten si el regreso de los grandes acorazados es una estrategia acertada frente a la guerra moderna basada en drones y submarinos.
