El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 12 de mayo de 2025 la firma de una orden ejecutiva para reducir los precios de los medicamentos en al menos un 59%, con rebajas proyectadas de entre 30% y 80%. La medida, que implementa el principio de “nación más favorecida” para fijar precios al nivel más bajo de otros países, también apunta a disminuir los costos de gasolina, energía y alimentos. “¡Sin inflación!”, aseguró Trump en Truth Social, destacando que estas acciones equilibrarán el comercio global y beneficiarán a los consumidores estadounidenses.
La iniciativa responde a críticas por el alto costo de los fármacos en EE. UU., donde un medicamento puede ser hasta diez veces más caro que en otras naciones. Durante su primer mandato (2017-2021), Trump intentó una reforma similar, pero la oposición de la industria farmacéutica la frenó. Ahora, con Robert F. Kennedy Jr. propuesto como secretario de Salud, se espera un impulso a estas políticas, aunque su confirmación por el Senado está pendiente.
En el ámbito energético, Trump apuesta por aumentar la producción de petróleo y gas para bajar los precios de la gasolina, que podrían reducirse hasta 75 centavos por galón, según estimaciones previas. Sin embargo, sus aranceles del 25% a México y Canadá y del 20% a China, implementados en 2025, han elevado los costos de alimentos y bienes importados, generando temores de inflación. Analistas advierten que, aunque la inflación está en 2,9% (diciembre de 2024), las tarifas podrían dispararla al 6%, afectando el consumo y arriesgando una recesión.
La economía estadounidense enfrenta retos mixtos. El PIB creció un 3,2% anual promedio bajo Biden, con un desempleo del 4,1%, pero la percepción de “dolor económico” en hogares de bajos ingresos, que gastan más en alimentos y vivienda, impulsó el apoyo a Trump. Sus políticas proteccionistas, como la salida del Acuerdo de París y la promoción de combustibles fósiles, buscan fortalecer la industria local, pero ignoran preocupaciones ambientales y podrían encarecer bienes si las cadenas de suministro se alteran.
Mientras los mercados reaccionaron con caídas ante la incertidumbre arancelaria, la tregua comercial de 90 días con China, acordada el mismo día, alivió temores al reducir aranceles al 30% y 10%, respectivamente. Trump insiste en que sus medidas generarán ingresos por tarifas y reducirán costos, pero economistas dudan de su viabilidad sin un plan integral para evitar presiones inflacionistas y proteger a los consumidores.
