La Unión Europea (UE) anunció el 8 de mayo de 2025 una posible imposición de aranceles por 95,000 millones de euros a productos estadounidenses, como automóviles, aviones y tecnología, en respuesta a los aranceles del 25% aplicados por el presidente Donald Trump al acero y aluminio europeos. Esta medida busca presionar a Washington para negociar y evitar una escalada en la guerra comercial.
La lista preliminar de Bruselas incluye productos simbólicos y de alto valor, como aviones de Boeing, tecnología de empresas como Apple y whisky estadounidense, diseñados para impactar sectores clave de la economía de EE.UU. La Comisión Europea, liderada por Ursula von der Leyen, insiste en que las contramedidas son “proporcionadas” y se implementarán si no se alcanza un acuerdo en los próximos 90 días, tras la pausa anunciada por Trump en abril. La UE también considera gravar servicios digitales, afectando a gigantes como Google y Meta.
La tensión comercial comenzó en marzo, cuando EE.UU. impuso aranceles al acero y aluminio, afectando exportaciones europeas por 28,000 millones de euros. La UE respondió con gravámenes de 26,000 millones, pero la amenaza actual eleva la apuesta, cubriendo el 70% de las exportaciones estadounidenses al bloque. Aunque von der Leyen aboga por el diálogo, la UE prepara represalias adicionales, incluyendo sanciones a productos agrícolas y electrodomésticos, para proteger a sus empresas y consumidores.