La más reciente entrega de la franquicia Misión Imposible, titulada Misión Imposible: Sentencia Final (The Final Reckoning), protagonizada por Tom Cruise, enfrenta pérdidas estimadas de entre 200 y 300 millones de dólares, según proyecciones de la industria cinematográfica. Con un presupuesto de producción de 400 millones de dólares, al que se suman 150 millones en costos de marketing, la película se posiciona como una de las más caras en la historia de Hollywood, pero su recaudación en taquilla no ha cumplido con las expectativas necesarias para alcanzar el punto de equilibrio.
Estrenada el 23 de mayo de 2025, la cinta ha recaudado 508.1 millones de dólares a nivel mundial hasta el 17 de junio, con 167.6 millones en Estados Unidos y Canadá, y 340.5 millones en mercados internacionales. A pesar de lograr el mejor fin de semana de estreno de la saga con 64 millones de dólares en tres días, superando los 54.7 millones de Sentencia Mortal: Parte 1, las proyecciones indican que no alcanzará el billón de dólares necesario para cubrir sus costos totales de 550 millones. Factores como interrupciones por la pandemia de COVID-19, siete paradas y reinicios durante 19 meses de producción, y las ambiciosas acrobacias de Cruise, como colgarse de un biplano sin arnés, dispararon los costos.

Dirigida por Christopher McQuarrie, la película sigue a Ethan Hunt y su equipo enfrentando a La Entidad, una inteligencia artificial que amenaza con controlar sistemas nucleares globales. Aunque las críticas han elogiado las espectaculares secuencias de acción, algunos señalan que la narrativa se ve lastrada por un exceso de exposición y un guion que lucha por equilibrar un amplio elenco de personajes. La incorporación de nuevos actores como Hayley Atwell, Angela Bassett y Nick Offerman, junto al regreso de figuras clave como Ving Rhames y Simon Pegg, no ha sido suficiente para impulsar la taquilla al nivel esperado.
Este revés financiero marca un punto de inflexión para la franquicia, que durante casi tres décadas ha sido un pilar del cine de acción. Mientras películas de menor presupuesto, como A Quiet Place: Day One, demuestran mayor rentabilidad, Misión Imposible: Sentencia Final se presenta como un recordatorio de los riesgos de la escalada presupuestaria en Hollywood. A pesar de ello, el carisma de Cruise y las secuencias de acción mantienen el interés del público, dejando abierta la pregunta sobre el futuro de la saga.
