Tomado Agencia ANSA
La UE cree que un acuerdo comercial con Estados Unidos está “al alcance”, declaró el jueves un portavoz de la Comisión Europea, después de que diplomáticos afirmaran que ambas partes parecían estar más cerca de un acuerdo.
“En cuanto a un acuerdo como resultado, creemos que está al alcance”, declaró el portavoz comercial de la UE, Olof Gill.
Diplomáticos indicaron el miércoles que una propuesta estadounidense con un arancel base del 15 % estaba sobre la mesa, con excepciones para sectores como los productos farmacéuticos y la aviación, pero que seguía en discusión.
El principal negociador comercial de la UE, Maros Sefcovic, habló con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, el miércoles, el mismo día en que Estados Unidos señaló avances en las conversaciones entre ambos socios comerciales.
“La UE continúa colaborando intensamente con Estados Unidos a nivel técnico y político, y eso es todo lo que puedo decir por el momento”, declaró Gill, que se negó a revelar más información sobre la llamada entre ambos.
Aunque la Comisión, que lidera las negociaciones comerciales en nombre del bloque de 27 países, se centra en alcanzar un acuerdo, Bruselas ha insistido en que el bloque tomará represalias si las conversaciones fracasan.”Estamos avanzando en una doble vía: negociación y preparación para el caso de que las negociaciones no conduzcan al resultado deseado”, declaró Gill.
El jueves, los estados de la UE aprobaron un paquete de contraaranceles de hasta el 30 % sobre 93 000 millones de euros (109.000 millones de dólares) de productos estadounidenses, que entraría en vigor a partir del 7 de agosto si no se llega a un acuerdo.
La Comisión también está preparando por separado una lista de servicios estadounidenses, incluidas empresas tecnológicas y financieras, a los que se aplicarán restricciones si las negociaciones fracasan.
Sin embargo, aún no ha presentado ningún borrador de plan a los Estados miembros en ese ámbito.
Por su parte, Francia ha liderado una iniciativa para demostrar la disposición de la UE a desplegar una poderosa arma comercial conocida como el instrumento anticoerción, que Gill describió el jueves como el “elemento disuasorio más poderoso” de la Comisión.
La herramienta, que nunca se ha utilizado, permite a la UE tomar medidas como restricciones a la importación y exportación de bienes y servicios.