Un fuerte sismo de magnitud 7.0 se registró frente a la costa noreste de Taiwán, activando de inmediato los protocolos de emergencia y las alertas de tsunami en las zonas costeras. Según los primeros reportes de las autoridades sismológicas, el epicentro se localizó en el mar, a una profundidad moderada, lo que permitió que las ondas sísmicas se sintieran con gran intensidad en la capital, Taipéi, y en ciudades aledañas. Residentes locales informaron sobre la caída de objetos en viviendas y oficinas, mientras que los servicios de transporte ferroviario y el metro fueron suspendidos temporalmente para realizar inspecciones de seguridad en la infraestructura vial y puentes.
Equipos de rescate han sido desplegados en las áreas más cercanas al epicentro para evaluar posibles daños estructurales en edificios y confirmar si existen víctimas atrapadas bajo escombros. El gobierno taiwanés instó a la población a mantener la calma y alejarse de las zonas costeras ante el riesgo de variaciones en el nivel del mar. Hasta el momento, se han reportado cortes en el suministro eléctrico en algunos distritos, aunque las plantas de semiconductores, vitales para la economía global, operan bajo revisión técnica para descartar afectaciones en la producción. La vigilancia continúa debido a las réplicas que podrían suceder al evento principal en las próximas horas.








