El ayatolá Alí Khamenei, líder supremo de Irán, se encuentra ante una encrucijada crítica tras los bombardeos de Estados Unidos a instalaciones nucleares iraníes. La decisión que enfrenta es si opta por una desescalada en el conflicto con Washington e Israel, o si, por el contrario, decide intensificar la presión, arriesgándose a una confrontación aún mayor. A sus 86 años, y con gran parte de la obra de su vida en juego, la historia de Irán pende de su elección.
La respuesta inicial de Irán ha sido desafiante, con el lanzamiento de misiles sobre Israel y advertencias de ataques a las tropas estadounidenses en la región. Sin embargo, analistas señalan que Irán podría optar por una combinación de resistencia y moderación, buscando demostrar su capacidad de respuesta sin provocar una guerra a gran escala que amenace al régimen. La posibilidad de un nuevo acuerdo nuclear o el cierre del Estrecho de Ormuz son algunas de las opciones que se barajan, mientras la comunidad internacional observa con preocupación los próximos movimientos del líder iraní.
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