Un nuevo incidente en la Fórmula 1 ha puesto en primer plano la relevancia del sistema Halo, implementado de forma obligatoria en 2018 para proteger la cabeza de los pilotos. Durante la carrera sprint del Gran Premio de Estados Unidos en el Circuito de las Américas, el piloto Lewis Hamilton estuvo cerca de sufrir un fuerte impacto cuando una pieza de fibra de carbono voló hacia su monoplaza. El trozo de escombro se desprendió tras un accidente múltiple que involucró a Oscar Piastri, Nico Hülkenberg, Fernando Alonso y Lando Norris.

La pieza se dirigió directamente al piloto británico, pero impactó en el Halo de su monoplaza, una estructura de titanio. Las imágenes a bordo captaron el momento exacto en que el trozo de escombro rozó la estructura protectora, evitando consecuencias mayores en la cabeza del piloto. Este suceso refuerza la decisión de la FIA de hacer obligatorio el Halo tras varios accidentes mortales en el automovilismo, y se suma al historial del propio Hamilton, quien ya fue salvado por este sistema en 2021 durante el Gran Premio de Italia.