Uruguay, Chile y Bahamas se posicionan como los tres países más caros de Latinoamérica para vivir en 2025, según un análisis de la plataforma Numbeo, citado por El Universo. Uruguay encabeza la lista con un índice de costo de vida de 46,53, impulsado por un IVA del 22%, aranceles de importación de hasta 35% y una gasolina que alcanza los 2 dólares por litro, la más cara del continente. La fortaleza del peso uruguayo y su alto PIB per cápita de 18.000 dólares contribuyen a precios elevados, especialmente en Montevideo, donde el metro cuadrado de vivienda promedia 3.330 dólares.
Chile, en segundo lugar, enfrenta un costo de vida alto debido a su dependencia de productos importados y un sistema tributario que encarece bienes de consumo. Bahamas, por su parte, destaca como destino turístico de lujo, con una población flotante de altos ingresos que eleva los costos locales, según Bloomberg Línea. Los comestibles en Bahamas son notablemente caros, con precios comparables a los de mercados desarrollados.
Estos países contrastan con naciones como Paraguay, el más económico de Sudamérica, donde el índice de comestibles es de 22,68. Factores como inflación controlada, salarios estancados y la importación de bienes explican las diferencias, mientras que en Uruguay y Chile, las políticas fiscales y el desarrollo económico elevan los gastos cotidianos, según expertos de CPA Ferrere y la Universidad Torcuato Di Tella.
