Un ataque con misiles de los rebeldes hutíes de Yemen impactó cerca del Aeropuerto Ben-Gurión en Tel Aviv, lo que provocó la cancelación de vuelos por parte de varias aerolíneas internacionales durante un período de 24 horas.
Entre las aerolíneas que suspendieron sus operaciones hacia Israel se encuentran -hasta el momento- Lufthansa Group, que incluye a sus subsidiarias Swiss y Brussels Airlines, así como las estadounidenses United Airlines y Delta Air Lines, que recientemente habían reanudado vuelos al país. También se sumaron a las cancelaciones Transavia, Air France, Air Canada, All Nippon Airways, de Japón, Air Europa, de España, British Airways, Iberia y Azerbaijan Airlines.
Air India, en tanto, también anunció la suspensión de sus operaciones: “Nuestras operaciones hacia y desde Tel Aviv permanecerán suspendidas con efecto inmediato hasta el 6 de mayo de 2025 para garantizar la seguridad de nuestros clientes y personal”.
“Supervisamos continuamente las condiciones operativas y hemos tomado la decisión de suspender todos nuestros vuelos hacia y desde Tel Aviv, hasta e incluyendo el vuelo BA405 del miércoles 7 de mayo”, dijo British Airways en un comunicado enviado a la agencia AFP.
Por su parte, la aerolínea de bajo costo Wizz Air anunció que extendería la suspensión de sus vuelos hasta la mañana del martes.
El Aeropuerto Ben-Gurión, principal puerta de entrada internacional de Israel, fue el objetivo del ataque, que se atribuye a misiles lanzados desde Yemen por los rebeldes hutíes, el grupo terrorista local respaldado por el régimen de Irán. Tras el ataque, la Autoridad Aeroportuaria confirmó que tanto salidas como llegadas fueron suspendidas brevemente, aunque el aeropuerto fue declarado nuevamente operativo poco después del incidente.
El impacto del ataque no solo se limitó a las operaciones aéreas. Según consignó The Jerusalem Post, las acciones de la aerolínea israelí El Al experimentaron un aumento superior al 5% tras el incidente. Este incremento podría estar relacionado con la expectativa de que las aerolíneas nacionales absorban parte de la demanda de vuelos, dado que muchas compañías internacionales han optado por suspender temporalmente sus servicios hacia Israel.
