El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, fallecido el 11 de agosto tras un atentado, será velado desde esta tarde en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional en Bogotá, donde también se honró a sus abuelos, el expresidente Julio César Turbay y Nydia Quintero. El féretro permanecerá en cámara ardiente desde las 16:00 (21:00 GMT) para familiares y amigos, abriendo al público el martes por la mañana hasta el mediodía del miércoles, cuando se trasladará a la Catedral Primada para la misa fúnebre.
El Salón Elíptico, escenario de las honras fúnebres de Julio César Turbay en 2005 y de Nydia Quintero en junio de este año, acoge ahora al senador de 39 años del Centro Democrático. Las mesas directivas del Senado y la Cámara destacaron que el espacio permitirá al pueblo colombiano rendir homenaje a Uribe Turbay, reconociendo su legado y dedicación. La misa, programada para el miércoles, será oficiada por el cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá.
La familia Turbay ha enfrentado tragedias marcadas por la violencia. Miguel fue criado por su abuela Nydia tras el asesinato de su madre, Diana Turbay, en 1991 por el cartel de Medellín. Tanto Diana como sus padres fueron despedidos en la Catedral Primada, consolidando un vínculo simbólico con el lugar. Nydia, conocida por su labor social con la Fundación Solidaridad por Colombia, recibió honores militares en su velorio, un reconocimiento que ahora se extiende a su nieto.
El presidente Gustavo Petro expresó condolencias, pese a las críticas de Uribe Turbay a su gobierno, pero no decretó duelo nacional. Sin embargo, alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga declararon días de duelo, con el alcalde bogotano Carlos Fernando Galán pidiendo reflexión y unidad. El velatorio y las exequias reflejan el impacto de Uribe Turbay en la política colombiana y el peso de su familia en la historia del país.
