El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, calificó de “grotesca e infame” la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por la fiscal estadounidense Pam Bondi por información que lleve al arresto de Nicolás Maduro. En un comunicado, Saab repudió la medida como una violación del derecho internacional y un atentado contra la soberanía venezolana.
EE.UU. acusa a Maduro de narcotráfico y terrorismo, elevando la recompensa de 25 millones en enero a 50 millones este jueves. Bondi lo señaló como un “narcotraficante” vinculado a cárteles como Sinaloa, afirmando que se incautaron 700 millones de dólares en activos relacionados. Saab tachó las acusaciones de “calumnia” y defendió la lucha de Venezuela contra el crimen organizado.
El canciller Yván Gil llamó a la recompensa una “patética operación de propaganda”. Maduro acusó a Trump de financiar una “conspiración fascista”, pidiendo reforzar la seguridad nacional. Las tensiones entre ambos países, sin relaciones diplomáticas desde 2017, se intensifican.
Saab denunció que la acción de EE.UU. busca generar caos tras derrotas electorales de la oposición venezolana, calificándola de persecución política. Venezuela insiste en que las acusaciones carecen de sustento jurídico y forman parte de una guerra psicológica.
