La llegada del buque lanzamisiles estadounidense USS Gravely (DDG-107) a Puerto España (Trinidad y Tobago) ha intensificado una nueva tormenta diplomática en el Caribe, con Venezuela denunciando que los ejercicios militares frente a sus costas son una “provocación” que busca alentar un conflicto.
El canciller venezolano, Yván Gil, emitió un comunicado el domingo denunciando que la CIA estaría dirigiendo una “operación de falsa bandera” para atacar al USS Gravely y “luego culpar a Venezuela para justificar una agresión contra nuestro país”.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro sostiene que la lucha antinarcóticos, declarada por la administración de Donald Trump, en realidad enmascara un plan para un cambio de régimen en Venezuela para apropiarse de sus reservas petroleras.
Reacción venezolana:
- Cancillería: Afirmó haber desmantelado una “célula criminal financiada por la CIA” vinculada a esta operación encubierta, e instó a Trinidad y Tobago a no permitir que su territorio sea usado para estas maniobras.
- Diosdado Cabello (Ministro de Interior): Acusó a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, de ser un “gobierno lacayo cipayo” alineado con Washington. Cabello calificó el despliegue del buque “frente con frente” a Venezuela como una “provocación” destinada a incitar a su país.
El despliegue de buques y aviones de combate estadounidenses en el Caribe se realiza en el marco de la “guerra contra el narcotráfico”, que ha dejado 43 muertos en diez bombardeos a presuntas lanchas con drogas desde el 2 de septiembre.
