En un movimiento sorpresivo, Venezuela ha liberado a 13 presos políticos, un hecho confirmado por líderes opositores como Henrique Capriles y Tomás Guanipa. La excarcelación se produce en un momento de gran tensión, con la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro en aumento, especialmente tras el despliegue de una flota naval estadounidense en las costas venezolanas. Entre los liberados se encuentra Américo De Grazia, cuya salud se había deteriorado gravemente en prisión.
Esta acción es vista por la oposición como un primer paso, aunque sigue habiendo un gran número de detenidos políticos en el país. El gobierno de Estados Unidos ha sido un actor clave en la presión contra el régimen de Maduro, denunciando la falta de democracia y los problemas económicos. La medida es un respiro para las familias de los liberados, pero la situación política y social en Venezuela sigue siendo volátil, con una comunidad internacional atenta a los próximos pasos del gobierno.
